Nuestro bolso es el complemento más fiel que tenemos. Nos acompaña allá donde vamos y llevamos en él todo lo necesario para superar cada día. Por eso, es muy importante que lo cuidemos de forma que nos dure mucho tiempo. Agresiones externas, lo que llevamos dentro, manchas… son muchas las cosas que pueden estropear la apariencia de nuestro bolso. Para que eso no ocurra, hoy os damos las claves para cuidar un bolso de cuero de forma correcta.
¿Cómo guardar mi bolso de cuero?
A la hora de guardar nuestro bolso de cuero, es importante que lo protejamos en una funda de tela. Preferiblemente de algodón blanca. Y si va a estar mucho tiempo guardado, debemos rellenarlo con papel para que no se deforme. De lo contrario, cuando queramos volver a usarlo, puede que se hayan creado en el bolso marcas que difícilmente se irán.
Guarda tu bolso sin poner nada encima que lo presione o deforme. Aplícate la filosofía de Marie Kondo y colócalos de forma que no pierdan su forma original y no se doblen. Y por supuesto, debemos guardarlo en un lugar protegido del sol y la humedad.
Recuerda hidratar el bolso de cuero
También es muy importante hidratar el cuero del bolso al menos cada seis meses. Para ello, podéis comprar un producto especial diseñado para ello o hidratar el bolso con Nivea. Es muy importante que se haga de forma uniforme.
Respecto a la cremallera, es aconsejable mantenerlas con cera natural. Aplicada en los dientes de la cremallera del bolso, nos aseguraremos que su cierre sea fluido en todo momento. También es muy importante tener cuidado con lo que llevamos dentro del bolso. Si se lleva maquillaje dentro, lo mejor es que sea dentro de un neceser. De esta manera, si cualquiera de los cosméticos se abre sin querer, evitaremos manchar el forro de dentro.
Tampoco debemos cargar demasiado peso. Es muy tentador llenarlo de cosas por si podemos necesitarlas pero esto es contraproducente. No sólo porque podemos lesionar nuestro hombro al llevarlo, sino porque podemos acabar rasgando las asas.
¿Qué hacer si mi bolso de piel se ha mojado?
Ya sea por la lluvia o por un accidente, puede que nuestro bolso de piel se moje. Para evitar dañarlo y que se seque de forma correcta, es muy importante no utilizar el secador. Si nuestro bolso todavía está mojado, debemos intentar absorber toda la humedad que podamos con la ayuda de un paño suave.
Debemos empezar con pequeños golpecitos y después frotaremos suavemente.
Una vez el cuero esté seco, buscaremos marcas de agua o manchas que hayan podido aparecer. Si estas han aparecido, pasaremos un cepillo de dientes suave humedecido por la zona hasta que quede homogéneo. Después secaremos con cuidado como hemos explicado anteriormente.
Con estos consejos, cuidar un bolso de cuero será una tarea muy sencilla de realizar. Y sobre todo, nos aseguraremos que se mantengan